LA RELACIÓN SIMBIÓTICA ENTRE EL TERRORISMO Y EL NARCOTRÁFICO EN PERÚ
DOI:
https://doi.org/10.61556/ampg.v2i2.8Resumen
Aunque en 1992, el Estado peruano propinó un aparente golpe mortal a la organización insurgente Sendero Luminoso con la captura de su dirección central incluyendo a su principal líder Abimael Guzmán Reynoso, también conocido como el Presidente Gonzalo, el
grupo sigue siendo una peligrosa amenaza para la seguridad nacional y para la comunidad internacional. Las autoridades militares y políticas han subestimado la capacidad de este grupo armado para utilizar violencia, coacción, terrorismo y la lucha de guerrillas para movilizar especificamente un sector de la población, establecer una organización clandestina en lo profundo de la selva peruana y construir una nueva
estrategia que pretende explotar un momento concreto en la historia como fue el caso en 1980 cuando lo que comenzó como un pequeño grupo de unos 180 combatientes representó una indiscutible amenaza al Estado peruano una decada después.